¡Comienza tu cambio hoy mismo! ¡Profesionales en psicología a tu alcance en donde estés!
Nuestra misión es ayudarte a superar desafíos emocionales y psicológicos, como la ansiedad, la depresión, los conflictos familiares, y los problemas de pareja. Utilizamos enfoques terapéuticos basados en evidencia, adaptados a tus necesidades individuales.
- Psicología para Adultos: Tratamos problemas como la ansiedad, la depresión, el estrés y las dificultades en la toma de decisiones.
- Terapia Familiar: Ayudamos a resolver conflictos, mejorar la comunicación y fortalecer los vínculos familiares.
- Terapia de Pareja: Abordamos la falta de comunicación, los conflictos recurrentes y la pérdida de intimidad.
- Psicología Infantil: Apoyamos a los niños en problemas de comportamiento, dificultades escolares, y ansiedad.
¿Cómo saber si necesito y cuál es la mejor terapia psicológica?
La mayoría de nosotros enfrenta dificultades en algún momento de nuestra vida. A veces, esas dificultades se pueden aliviar buscando actividades que nos generen bienestar. Y quizás hablando de los problemas que atravesamos con un amigo o buscando el apoyo familiar.
Pero, puede haber momentos en que estas acciones no resuelvan el problema en su totalidad. Cuando esto sucede, tiene mucho sentido buscar ayuda profesional. Es decir, a un psicólogo con formación en psicoterapia. Quien nos ayude a encontrar estrategias para lidiar con esos problemas que no podemos resolver por nuestros propios medios.
Contamos con un equipo de psicólogos altamente calificados, listos para ayudarte a cuidar tu bienestar emocional
Procedimientos
- Consejería psicológica
- Consulta psicológica
- Evaluación psicológica
- Informe psicológico
- Orientación vocacional
- Terapia de parejas, familiar y niños
- Informes psicológicos integral
- Llenado de certificado de salud mental
- Terapia de lenguaje
- Terapia de aprendizaje y mucho más.
Síntomas
- Sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza.
- Cambios drásticos en apetito o sueño.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
- Conflictos frecuentes no resueltos.
- Comportamientos desafiantes de niños o adolescentes.
- Pérdida de intimidad emocional o física.
- Desconfianza o celos.
- Problemas en la escuela.
- Dificultad para socializar.
